viernes, 7 de agosto de 2009

Los Dinosaurios

Por orden de Gabriel Mariotto, titular del Comité Federal de Radiodifusión, esta semana se dio a conocer la lista negra de canciones censuradas durante la última dictadura militar. Asimismo, en la página del Comfer se encuentra a disposición el archivo original, con todos los temas prisioneros del gobierno de facto. 

El reaccionario documento se titula "Cantables cuyas letras se consideran no aptas para ser difundidas por los servicios de radiofusión", y dentro del mismo figuran diversos artistas. En el plano internacional pueden encontrarse clásicos como Another Brick in The Wall de Pink Floyd, Light My Fire de The Doors, y Cocaine de Eric Clapton, entre otros. 
Por el lado nacional, algunos ejemplos son Viernes 3 AM de Serú Girán, Me gusta ese tajo de Pescado Rabioso, y Canción de amor para Francisca de León Gieco.

Pero no sólo el Rock fue víctima de la mano dura: cantantes populares como Palito Ortega y Cacho Castaña también han observado cómo sus obras musicales caían sometidas bajo la privación de libertad. Igualmente, no dejan de ser curiosos ambos casos, tratándose de personajes tan cercanos a la ideología política derechista. 

Ampliando esta nómina absurda, intérpretes como Joan Manuel Serrat, José Luis Perales, y hasta Camilo Sesto, tampoco fueron perdonados por la censura castrense.


Lamentablemente para los siniestros señores que condujeron a nuestro país (al abismo) desde 1976 a 1983, la absoluta ignorancia de sus mentes les jugó una mala pasada. Es decir, algunos detalles se les escaparon. No eran tipos tan despiertos que digamos, al menos en el siguiente sentido: si el mensaje de la canción contenía un lenguaje directo, marche preso. Sin embargo, ante la mínima sutileza, se quedaban afuera del hit que repetían algunos jóvenes desacatados.

Veamos: ellos prohibieron a un explícito Spinetta que decía "me gusta este tajo que ayer conocí / ella me calienta, la quiero invitar a dormir" pero no al que cantaba con voz angustiada "se van invierno, vuelven en verano / las golondrinas de Plaza de Mayo / y si las observas, comprenderás que sólo vuelan en libertad". Y claro, esta última metáfora difícilmente podría ser captada por nefastas cabezas de gorras concentradas en destruir. 

Vayamos a Charly. La letra suicida de Viernes 3 AM era más peligrosa que Canción de Alicia en el País según la opinión de los milicos. Una lástima que esas acotadas neuronas que decidían sobre la vida y muerte de las personas se hayan perdido esta dedicatoria: "el trabalenguas trabalenguas / el asesino te asesina / y es mucho para tí / se acabó ese juego que te hacía feliz". 
Es un hecho que García siempre se burló del autoritarismo en la cara de los fachistas, y éstos jamás se dieron cuenta.
Más de 25 años después nos enteramos de aquello que le molestaba escuchar a los carceleros de la humanidad. Las 200 canciones vedadas siguen existiendo. En cambio, los dinosaurios van a desaparecer.

3 comentarios:

Jack Torrance dijo...

q vuelva charly!

Anónimo dijo...

q ignorantes...joko ono pusieron

Martin dijo...

Que ironia, hace 25 años los musicos se reian de los cabeza de termo de los milicos reinantes, hoy los musicos son los huecos y apoyan gobeirnos nefastos aunque civiles, que se rien de todos nosotros.