"Nubes toman formas tontas" diría la letra de una bonita canción. Lo cierto es que en este punto de Argentina, vientos huracanados presagian una tormenta que, para beneficio de los que esperan el bondi que los lleve hacia la felicidad de un viernes a la noche, nunca llegará.
Si vas para el oeste, te vas a encontrar con el famoso agite. Fiesta Clandestina en Flores engalanada por dos bandas que desde hace tiempo se parecen demasiado a lo mejorcito que anda sonando dentro de la escena rockera local. Acción.
Se abre el telón e instantáneamente el comentario que sobrevuela en el ambiente es puramente frívolo: "Está más flaco, mirá". Claro que en cuestión de segundos las palabras se las llevaría el pogo. El ex gordo Minimal y su troupe salieron dispuestos a ganar el partido con una lista de temas avasallante. Lo dicho: Pez es una aplanadora.
Massacre también vuela pelucas, pero de una manera más sofisticada. Wallas es el enlace que todo grupo de Rock sin voz de mando quisiera tener. Con su notable presencia monta una obra teatral sobre su propia figura, apoyado por un par de amigos que lo acompañan y muy bien, tanto atrás (Charly, Fico) como por los costados (Bochi, Pablo M.).
Sin decir ni "hola", el hincha quemero que tocó en Los Cadillacs cuando éstos eran Fabulosos, comanda al cuarteto power hacia un KO técnico. Roma, Spuistraat 249, Último Acto, Barro, Haciendo real el sueño imposible, todos ganchos al hígado. Palo, palo y palo. El quía prometió y no defraudó.
El gordo en vigencia sí saluda, en plan maternal con su habitual "hola, mi amor" y tirando besos cariñosos. Eso sí, cuando se enoja, no hay showman copado que valga. Ejemplo 1: "Al próximo que tire latas de cerveza a la pedalera de 'El Tordo' lo cagaremos a patadas en el culo". Ejemplo 2: "En el Interior del país quieren prohibir a Massacre, a esa gente le decimos que se vaya a la puta que los parió".
Por el lado pecero, la viola habla por Ariel Minimal, quien cada tanto mete un gag como cuando imita la voz de Wallas. Decíamos, el repertorio de su banda es puro 'rocanrol', tal como lo definió el propio pelado y cuatro ojos.
Massacre hace su parte desempolvando joyas como Violence, Try to hide, Tres Paredes, Canción de las Muñecas, Resuena mi nuñez, Sembrar Sembrar, Plan B e infinitos etcéteras.
De El Mamut, sólo una pieza: Estamos en problemas. Todo lo demás, una revisión histórica que sacudió a los que gritaban "Somos todos de Massacre, de Massacre Palestina".
Sobre el epílogo de la jornada recitalera, la canilla libre de cerveza extendió un rato largo la amena velada en El Teatro. Así se despediría la madrugada, con la luz del día esperando en la calle a los trasnochados, almas jóvenes que aún llevan en sus oídos la más maravillosa música.
sábado, 31 de octubre de 2009
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2 comentarios:
Buena reseña del show.
Ya le embocaron una quilmes al tordo?
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